Crumble de higos con helado de queso

La propuesta dulce de este mes de septiembre para Whole kitchen  ha sido preparar un Crumble. Postre típico de la repostería inglesa, donde la fruta es uno de los ingredientes protagonistas en su base y napado por una arenosa masa de harina y mantequilla.

Hace tiempo que descubrí este postre y los tengo entre mis favoritos, me parece delicioso el sabor de la fruta fusionado en templado con el de la harina y la mantequilla tostada al horno.

Postre sencillo y rápido de preparar con nuestras frutas preferidas. Para el crumble de hoy he elegido los higos  aprovechando el final de la temporada y; como aún hace calor creo que ha sido una idea buena acompañarlo con un helado de queso que le va fenomenal a esta fruta.

Espero que os guste mi propuesta y que paseis un feliz día de domingo.

Ingredientes y elaboración:

Para la base de  fruta:

• 10 higos( negros o blancos), los negros suelen tener un tamaño mayor
• 30 gr. de azúcar moreno
• 15 gr de mantequilla

para el crumble:

• 80 gr de harina común
• 40 gr de mantequilla que tiene que estar fría
• 1 yema de huevo

He usado las mismas cantidades que uso cuando lo hago con otro tipo de frutas y para 5-6 personas es bastante.

Pelamos los higos y los partimos en cuartos, mientras ponemos en una sartén la mantequilla para que se derrita. Una vez derretida añadimos los higos y los cocinamos durante 4 ó 5 min, a continuación agregamos el azúcar y envolvemos bien con los higos y los dejamos a fuego lento  durante 5 min más. Retiramos del fuego y reservamos.

En un bol ponemos la harina en forma de volcán y en el centro agregamos la mantequilla fría cortada en daditos y la yema de huevo. Con la punta de los dedos vamos mezclando todo formando como si fuesen migitas de pan. Es conveniente hacerlo rápido para que la mantequilla no se deshaga y queden con consistencia las migas, si está blanda se hara una pasta.

En un molde o en moldes individuales vamos cubriendo la base con la preparación de la fruta y encima napamos con la masa crumble.

Horneamos en horno precalentado a 180ºC durante 15-20 min aproximadamente, ya sabeis que el horno a veces es relativo y el punto del crumble es ver que la harina está de un precioso color dorado y su olor es a tostadito.

Lo sacamos del horno y para mi lo ideal es tomarlo templado, sus sabores son mucho más intensos.