La porrusalda es un plato típico vasco-navarro preparado principalmente a base de verduras. De hecho el significado en euskera del vocablo {porrusalda} es literal caldo de puerro. Su presentación es parecida a la de un estofado, es decir, un plato caldoso con tropezones grandes que se sirve calientem, generalmente como primer plato. Los tropezones son generalmente de bacalao desmigado y de patata cocida.
Realmente un plato delicioso, sabroso, suave, lleno de fantásticos sabores.
Ingredientes y elaboración:
Calentamos el aceite en una cazuela y sofreímos los ajos pelados y picados hasta que empiecen a tomar color. Añadimos el puerro, removemos y rehogamos lentamente 10 minutos. Incorporamos las patatas y el bacalao desmigado y cocemos durante 5 minutos mezclando a menudo con una cuchara de madera.
Incorporamos la calabaza, removemos unos instantes y cubrimos las verduras ligeramente con agua. Rectificamos de sal y pimienta y dejamos cocer a fuego suave durante 25 minutos, hasta obtener un guiso caldoso, pero no demasiado líquido. Lo servimos caliente, decorado con unas hojitas de perejil bien limpitas.
Merece la pena preparar este fabuloso plato y además muy idóneo para el otoño, seguro que lo quedais incluido dentro de vuestro menú habitual.
Realmente un plato delicioso, sabroso, suave, lleno de fantásticos sabores.
Ingredientes y elaboración:
- 2 puerros
- 3 patatas
- 200 g de calabaza
- 150 g de bacalao desalado
- 2 dientes de ajo
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
- 1 ramita de perejil
Calentamos el aceite en una cazuela y sofreímos los ajos pelados y picados hasta que empiecen a tomar color. Añadimos el puerro, removemos y rehogamos lentamente 10 minutos. Incorporamos las patatas y el bacalao desmigado y cocemos durante 5 minutos mezclando a menudo con una cuchara de madera.
Incorporamos la calabaza, removemos unos instantes y cubrimos las verduras ligeramente con agua. Rectificamos de sal y pimienta y dejamos cocer a fuego suave durante 25 minutos, hasta obtener un guiso caldoso, pero no demasiado líquido. Lo servimos caliente, decorado con unas hojitas de perejil bien limpitas.
Merece la pena preparar este fabuloso plato y además muy idóneo para el otoño, seguro que lo quedais incluido dentro de vuestro menú habitual.
4 comentarios:
Fíjate que tengo recuerdos de la porrusalda, en verano, de manos de mi tía. Nos la intentaba colocar día sí día también y la teníamos bastante manía. Ahora ha cambiado, cuando llega el frío me parece un guisito de lo más apetecible.
Besos
Que delicia. Nos la apuntamos para prepararla pronto. Tienes un blog precioso. Besos de Las Chachas
mira que yo no soy nada de becalao... pero me pones esta cacerolita delante y me la zampo sin rechistar!! que maravilla hija! que fotos que apetecible!! un besote!!
Hoy no te puedo decir qué rico porque la porrusalda es uno de los traumas de mi infancia, ¡hasta lo he tenido que merendar por no querer comerlo a mediodía! Mi madre lo ponía (lo sigue poniendo, imagínate cuánto le gusta) una vez por semana. Ella te diría que te ha quedado estupendo y seguro que el toque de los brotes le gusta, se lo voy a comentar.
¡Feliz día!
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