CROQUETAS DE ESPINACAS CON QUESO

La receta de hoy es de producción propia aunque me imagino que habrá miles iguales o parecidas, en casa se han preparado de siempre y vuelvo a repetir que mi madre es una cocinera magnífica, incluso en un concurso que hubo en la universidad de cocina sus croquetas de pollo quedaron como ganadoras.Ya veis algo que es tan sencillo, el prepararlas para que queden sembradas como yo digo no es tan fácil.
Para mi gusto la croqueta al comerla deben quedar crujientes por fuera y por dentro deben estar melosas que no sea necesario masticar la bechamel sino los tropezones de su relleno.Una bechamel dura es como un engrudo de masa en la boca realmente desagradable.
Hay que hacer una masa lo suficientemente consistente para poder formarlas y despues freirlas sin que se deshagan.A veces si la masa queda un poco floja se puede meter en el congelador para poder moldearlas, pero a mi gusto tenemos que dar el toque justo para que reuna todos los requisitos sin tener que recurrir a estas técnicas que son muy socorridas.También esto marca la diferencia entre unas croquetas buenas y unas croquetas escandalosamente buenas.
Estos son los ingredientes que utilizo y el modo que tengo de prepararlas.

INGREDIENTES Y ELABORACIÓN

• Una bolsa de 300 gr de espinacas
• Unos 150 gr de queso Cheddar curado
• Leche
• Harina
• Pimienta negra
• Nuez moscada
• Mantequilla
• Hueno
• Pan rallado
• Sal

Lo primero pongo las espinacas al vapor, compro una bolsa de 300 gr de espinacas que ya vienen limpias y troceadas son muy buenas y prácticas.Las cuezo al vapor para que no se llenen de agua, incluso escurriéndolas mucho siempre sueltan después un poco.Una vez cocidas dejo que se enfríen y las pico pequeñitas sin llegar a triturar.Las reservo
A continuación preparo la bechamel, para ello utilizo:
Una nuez de mantequilla que la pongo en una cacerolita para que se derrita.
Cuando la mantequilla está derretida pongo 3 cucharadas soperas de harina y con varillas rehogo la harina para quitar el sabor a crudo.
Enseguida comienzo a rociar con la leche,quizás este sea el paso más delicado.Primero pongo un pelín hasta que se hace un bola y rápido continuo agregando leche poco a poco y dando vueltas con rapidez para que no de tiempo a que aparezcan grumos, continuo así hasta que tengo una masa fina y consistente que se despega de las paredes de la cacerola.
Ahora es cuando le pongo las espinacas con el queso que ya tengo rallado y con una cuchara de palo mezclo todo muy bien.Salo, le pongo un poquito de pimienta negra y de nuez moscada recíen rallada y le doy con cuidado otra vueltita.
Esta masa la vierto en una bandeja donde pueda estirar bien la masa para que quede bajita de grosor se enfria mejor y cogerá más consistencia.
Cuando está fría la masa comienzo a formarlas cojo un poco de masa la pongo en harina la envuelvo y la formo.
La paso por huevo batido
La envuelvo en pan rallado
HARINA-HUEVO-PAN RALLADO
Con cuidado de no envolverlas demasiado para que no quede demasiado gruesa la envoltura y las frío  en abundante aceite caliente.
Que no queremos  freirlas todas ,las que nos queden las metemos en un taper y al congelador o a la nevera, un par de días aguantan bien.
Os quedo algunas fotos de las croquetitas que se deshacen en la boca con el  quesito  que se funde mezclándose y le da una suavidad deliciosa y un sabor de diez de oro.

Preciosas y deliciosas y bellísima mi bandeja comprada en los puestos de loza de la feria de San Mateo(Elvas-Portugal)

Espero que os gusten y un saludo con todo mi cariño desde el bazar
de los sabores.

Se funden en la boca con todos sus sabores