Timbal de manzana y patata al tomillo

Admiro a los escritores que poseen la cualidad de crear historias, cuya trama atrapan al lector desde el primer renglón . En ellos, entramos en una formidable aventura donde nuestra mente es capaz de evocar  tiempos y lugares, sonidos sordos de papel que adquieren tono, cincelar facciones a rostros sin forma , impregnarnos de aromas y de  más, mucho más durante las horas o los días que forma parte de nosotros para después dejarlos marchar.

Al igual que casi todos o todos tenemos una canción, un lugar, también tenemos un libro que nos ha dejado su impronta.

Una frase que me gusta y que cojo prestada de un libro, define de manera perfecta mi receta de hoy:´´elevar lo cotidiano a la categoria de extraordinario``.

Un plato sencillo de preparar y verdaderamente delicioso, espero que la prepareis.

Ingredientes y elaboración:

• 4 patatas medianas
• 2 manzanas
• 1 vaso de sidra dulce
• 1 cucharada de azúcar
• 3-4 ramitas de tomillo
• Aceite de oliva
• Pimienta
• Sal

1º.Pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en rodajas de unos 2 mm, mejor hacerlo con una mandolina.Las salplimentamos y reservamos.Pelamos las manzanas, eliminamos el corazón y las partimos igual que las patatas.Lavamos y secamos las hojitas de tomillo.

2º.Disponemos cuatro aros {las cantidades son para cuatro timbales} de repostería grandes en la placa del horno.Yo he puesto debajo papel sulfurizado para el horno.Colocamos primero una capa de rodajas de patata y luego otra de manzana, y seguimos alternando ambos ingredientes.De vez en cuando añadimos unas hojitas de tomillo y regamos con un hilito de aceite.

3º.Terminamos de montar los timbales con una capa de rodajas de patata dobladas y las pincelamos con un poco de aceite.Cubrimos con un poco de papel sulfurizado y los metemos en el horno precalentado a 180º durante 40 min.

4º.Acabado el tiempo retiramos del horno y gratinamos la superficie unos 5 min, a 220º, hasta que se
 dore ligeramente.

5º.Vertemos la sidra en un cazo y añadimos el azúcar.Cocemos hasta que se reduzca un poco y adquiera la textura de caramelo claro.Repartimos los timbales en cuatro platos y los servimos enseguida, decorados con  hilos de la reducción de la sidra
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